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Tiedra
Asociación

 

 

Número 10 La Peña El Chigre y II

Número 11 Cronología de una Tradición Las Aguedas

Numero 13 Bar y Cine X

Numero 15 Reloj de la Plaza o Reloj de villa

Número 10


LA PEÑA DEL CHIGRE ( y II)
(Continuación del nº 9)

 

Más tenorios

Los días 5 y 6 de noviembre de 1950 (tres años después de las primeras representaciones) volvimos a poner en escena “Don Juan Tenorio” con un cambio completo en los personajes femeninos y algunos en los masculinos, destacando la incorporación de Lolita Cacho en el papel de Doña Inés, la cual, con su buen hacer, contribuyó al éxito del inmortal drama, que contó con todos los elementos escénicos propios de esta obra.
Reparto:
Doña Inés de Ulloa, Lolita Cacho; Brígida, Consuelo Martín; La Abadesa de la Calatravas, Paquita Cuadrado; Doña Ana de Pantoja, Atilana Rodríguez; ; Lucía, Josefa Alonso; La Tornera, Caridad Domínguez; Don Juan Tenorio, Pedro García; Don Luis Mejía, Ramón Hernández; Don Gonzalo de Ulloa, Pascual Pinilla; Don Diego Tenorio, Isidro Rodríguez; Christofano Butarelli, Ovidio de Abajo; Marcos Ciutti, Santos Nieto; El Capitán Centellas, Dionisio Marcos; Don Rafael de Avellaneda, Román Argüello; Un escultor, Mariano Martín; Gastón, Jesús Martín; Alguacil 1º, Aurelio Domínguez. Apuntador, Ramón Rodríguez. Transpunte, C. Blanco. Tramoyistas: A. Sobrino y F. Fernández. Atrezzo, Sr. Fernández. Efectos luminosos, B. Gutiérrez.

Año 1951
Gigantes y Cabezudos

Empezamos el año con otra zarzuela “Gigantes y Cabezudos” que se puso en escena el domingo día 7 de enero. Cabe destacar la escena de la procesión, con el cántico de “La Salve” y el acompañamiento de dulzaina y coros, que fue muy aplaudido y que supuso un digno broche a las representaciones líricas de la Peña. A continuación hubo un gran fin de fiesta.

Reparto:
Pilar, Lolita Cacho; Antonia, Mercedes Alonso; Pepa, Paquita Cuadrado; Juana, Angelita Bragado; Compradora, Pepucha Alonso; Vendedoras: Mª Delia Cacho, Socorrito Centeno, Fiuca Alvarez, Gloria Alonso; Sargento, Pascual Pinilla; Timoteo, Carlos Carmuega; Pascual, Santos Nieto; Jesús, Pedro García; Tío Isidro, Ramón Hernández; Vicente, Porfirio Domínguez; Municipal 1º, Antonio Sobrino; Municipal 2º, Basilio Gutiérrez; Los de Calatorao: Dionisio Marcos e Isidro Rodríguez.
Dirección Musical, Srta. Paquita Alvarez con la colaboración de las Srtas. R. Tabarés y P. Cuadrado.
Apuntador, Sr. García;
Transpuntes: Sres. de Abajo y Blanco. Decorados del Teatro Calderón de Valladolid. Caracterización, F. Fernández.

La Virgen de Fátima

Un acontecimiento importante tuvo lugar en el mes de junio de 1951. La imagen de la Virgen de Fátima fue donada al pueblo por la familia Escribano-Pinilla, así como el altar donde quedó instalada en la iglesia de San Pedro.
La Peña se ocupó de preparar el recibimiento, que procuramos fuese lo más digno posible.
A tal efecto, nos proporcionaron en la Diputación Provincial unos tapices con los que adornar la carroza, que se preparó en remolque, esmerándonos en todos los detalles, destacando las cuatro niñas vestidas de ángeles colocadas en cada esquina.
Me exime de relatar aquellos solemnes actos la reseña que de ellos hizo el Diario Regional de Valladolid, que me limito a transcribir:
TIEDRA.- Con motivo de la bendición de una imagen de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, que unos devotos han regalado a la iglesia parroquial de esta villa, se ha celebrado un solemne triduo en honor de la Santísima Virgen, que ha dirigido el infatigable misionero y elocuente orador sagrado R.P. Moneo, S.J., y que ha revestido un esplendor inusitado. Fue un momento inolvidable el que vivimos a la caída de la tarde del día 11 del corriente, cuando el pueblo en masa, presididos por sus dignísimas autoridades, recibía a los acordes de la marcha real, con un repique general de campanas, disparo de bombas y vivas entusiastas, a la imagen de la Santísima Virgen.
BENDICION DE LA IMAGEN.- Después de bendecida ésta por el señor párroco, fue colocada en una soberbia carroza, ricamente adornada con flores naturales y tapices y en la que daban escolta de honor a su Reina varias niñas vestidas de ángeles. Las calles del trayecto que había de recorrer la procesión hasta llegar a la iglesia, estaban engalanadas con arcos de triunfo, banderas, gallardetes y colgaduras diversas.
MAS DE 500 COMUNIONES.- Los actos todos que han resultado muy solemnes y concurridísimos, terminaron a las dos de la madrugada, con una misa rezada que el incansable P. Moneo nos dijo, a continuación de una lucida procesión de antorchas, y en la que repartió él sólo más de quinientas comuniones. Todos, clero, autoridades y público, han cooperado con gran fervor y entusiasmo, al magnífico resultado; pero merecen especial mención el Rvdo. Padre Moneo, que con su celo apostólico y talento organizador de multitudes, ha hecho que todo se deslizara con gran recogimiento y con un orden perfecto; los coros integrados por distinguidas señoritas y jóvenes de la localidad, dirigidos por la profesora Paquita Alvarez, y esa simpática “peña” titulada “El Chigre”, compuesta de un grupo de amigos, obreros en su mayoría, que pasando en vela noches enteras, han trabajado con gran entusiasmo y desinterés; primero para preparar el recibimiento de la imagen, y después, por el feliz resultado de este triduo que ha hecho vibrar en los corazones de los moradores de esta villa el contenido y significado de un letrero luminoso que a última hora colocaron en los balcones del Ayuntamiento como epílogo de acendrado amor mariano. El referido letrero decía así: TIEDRA POR LA VIRGEN DE FATIMA.
Que Dios pague a unos y a otros el bien espiritual que a todos nos ha hecho.

Fiestas del Ofrecimiento

Ese año de 1951, se celebraron los días 8 al 11 de septiembre. La Peña organizó un divertido festival infantil el día 10, a las 12’30 en la plaza de toros, con cucañas, repartiéndose golosinas y premios a los pequeños participantes corriéndose a continuación una vaquilla.
En la corrida de la tarde, fue novedad la inclusión del joven de la localidad Isidrito Rodríguez, de la Escuela Taurina de Valladolid, que actuó como sobresaliente del novillero Pepe Muñoz.
El local de la Peña, como de costumbre, permaneció abierto a todos los que quisieran acercarse a la fuente de limonada.

 

Año 1953
Santa Misión

Los días 7 al 15 de marzo, tuvo lugar la Santa Misión a cargo de los Franciscanos de la Residencia de Zamora, P. Agustín González y P. José Sevillano, con una extraordinaria afluencia de público.
El corresponsal del “Correo de Zamora” del 18 de marzo de 1953, relató este acontecimiento del que se copia lo siguiente:
Todos los días a las 7’30 de la mañana, pese al frío reinante, la Peña del Chigre sacó en procesión a la Virgen de Fátima en el Rosario de la Aurora y el día 13 para el Vía Crucis, que se pensaba celebrar en la Plaza Mayor y que, debido al gran frío reinante, hubo de hacerse en la iglesia de San Pedro; la Peña construyó una artística cruz de madera de 5 metros de longitud iluminada toda ella con bombillas y que colocó en el balcón del Ayuntamiento, ofreciendo por las noches un espectáculo deslumbrante.

Año 1955
La Vida es Sueño

El día 9 de enero (cuatro años después de “Gigantes y Cabezudos”) volvimos al escenario del Salón X con “La Vida es Sueño”, de Calderón de la Barca, una joya del teatro clásico español, cuya dificultad era hacer llegar al público la filosofía del verso y mantener su interés en los largos monólogos con que cuenta la obra.
El público premió nuestro esfuerzo y entusiasmo con una calurosa acogida, a lo que contribuyó la escenificación y vestuario de la época.
Esta fue la última actuación del Cuadro Artístico del Chigre que lo hizo con el siguiente
REPARTO
Rosaura, dama, Socorrito Centeno; Estrella, infanta, Mª Cristina Ramírez; Segismundo, príncipe, Pedro García; Basilio, rey de Polonia, Carlos Carmuega; Clotaldo, viejo, Ovidio de Abajo; Astolfo, duque de Moscovia, Pascual Pinilla; Clarín, gracioso, Ramón Rodríguez; Soldado 1º, Santos Nieto; Criado 1º, Porfirio Domínguez; Criado 2º, Dionisio Marcos; Soldado 2º, Isidro Rodríguez; Apuntador, Orencio Pascual; Transpunte, Custodio Blanco; Efectos luminosos, Basilio Gutiérrez; Atrezzo, Faustino Fernández.

 

Pedro García García

 

 

 

 

A MODO DE EPILOGO

El telón se bajó definitivamente para el Chigre aquel 9 de enero de 1955. A partir de entonces cada uno siguió el camino que le marcó su destino, algunos, entre ellos mi padre, se fueron de Tiedra, y aunque a partir de entonces pudieron tener alguna reunión ocasional, coincidiendo con el Corpus o el Ofrecimiento, la vida de la peña fue languideciendo hasta desaparecer por completo. Desde entonces sólo quedó el recuerdo, pero también y más importante, quedó su amistad que, forjada a lo largo de aquellos años, duró toda la vida y ese fue quizá uno de los más preciados frutos del Chigre.
No me resulta fácil entender como con la escasez de medios y posibilidades de hace 50 años pudieron llevar a cabo aquellas representaciones y aquellos actos. Ir hasta Madrid para conseguir una partitura o aventurarse en la nieve, con los coches y las carreteras de entonces para traer a un barítono, sólo se entiende considerando la enorme ilusión y voluntad que tuvieron. Pero no estuvieron solos, contaron con otros actores aficionados que también tuvieron que aprenderse sus papeles, contaron con personas hábiles que conseguían adaptar unos decorados o iluminar correctamente la escena, contaron en definitiva con el público que acudía a verlos y que les animaba con sus aplausos o les censuraba con sus silbidos o risas cuando cometían algún desliz; tan natural una cosa como la otra.
¿Y qué decir del Salón X?. Ese entrañable espacio, entre cuyas paredes se hallan encerrados tantos recuerdos, merecería por sí solo un capítulo aparte en la reciente historia de Tiedra. ¿Cómo sería su ambiente momentos antes de una representación?. Me imagino un gran barullo, una sala repleta de conversaciones, gente que todavía va entrando y busca acomodo en el patio de butacas de madera o en el paraiso. En las primeras filas la chiquillería voceando y provista de sus pipas, caramelos o gaseosas con tapón de bola que alguien va vendiendo por la sala. De repente, las luces se van apagando y el público responde poco a poco con su silencio. Todavía alguno sigue hablando y es “invitado” a callarse.
Silencio en la sala. De la escena iluminada surgen los primeros actores y se oye la primera voz:

¡Cual gritan esos malditos!
¡Pero mal rayo me parta
si, en concluyendo la carta,
no pagan caro sus gritos!

El relato de mi padre, escaso de contenido si no se consideran los datos sacados directamente de los programas de las comedias y de los periódicos, no menciona muchas cosas, de otras llegó a anotar en un borrador sólo el título de la historia o anécdota, quizá con idea de dedicar más adelante algunas líneas para contarla. No le dio tiempo, cuando se decidió a escribir ya era tarde y las manos pronto dejaron de responderle. Algunos de esos titulares rezaban así: “Incendio casa Arturo. Carnavales”, “Viaje a San Román de Hornija”, “Rotura de un pilar en la plaza de toros” etc. ¿Qué habría detrás de esas historias?.
Otro aspecto curioso son los cuadernos de cuentas, de los que se reproducen dos páginas en estas memorias. A pesar de la sencillez de su formato se puede apreciar el grado de rigor en el balance de ingresos y gastos. En ellos se ven los importes de las subvenciones del Ayuntamiento, de las taquillas de los toros, los donativos, la alfalfa para el ganado, el arriendo del toril, lo que se pagó a músicos, medico, veterinario, el importe de panes, taburetes, guirnaldas, partituras, propinas, pregones, telegramas, etc, etc, etc.
Del interior del local apenas se dice nada, tan solo el estilo andaluz y la fuente de vino y limonada. Creo haberle oído a mi padre que la fuente de dos caños era la antigua fuente de La Cruz y que se la habían pedido al Ayuntamiento cuando fue sustituida por la actual. La fuente se surtía de vino y limonada mediante dos gomas que se acoplaban a dos depósitos situados en el desván. Tenían unas jarras, cada una con su nombre, regalo de Nicolás Cacho, el fotógrafo, y un porrón, regalo de Jeremías. La decoración de las paredes, como se puede apreciar por algunas fotografías, era a base de carteles con equipos de fútbol, así como con escenas y figuras del mundo taurino.
Una anécdota que me contó mi padre no hace mucho sugiere que El Chigre era una peña de puertas abiertas, donde cualquiera podía acercarse a echar un trago. En una ocasión, estando el pueblo en fiestas, los del Chigre se fueron dejando el local abierto. Cuando volvieron se encontraron que dentro había unos forasteros que no conocían, los cuales al ver llegar a los de la peña con la mayor naturalidad les dijeron: “pasen, que están ustedes en su casa”.
El local aún existe. Mucha gente en el pueblo sabe donde está, los más jóvenes quizá lo ignoran. Es una casa más que algún día perderá su aspecto actual y una nueva edificación surgirá borrando su huella. No importa, queda el recuerdo y unas obras que antaño entretuvieron a un pueblo que no tenía televisión y que a muchos les permitió asomarse, siquiera modestamente, al maravilloso mundo del teatro. Su espíritu de acción e iniciativa no ha muerto, ahora es Amallóbriga quien coge el testigo y emprende una labor difícil pero llena de posibilidades, que contribuye a que un pueblo se mantenga vivo, esperanzado, con una ventana siempre abierta al futuro. No se trata de comparar aquella Peña de hace medio siglo con esta Asociación Cultural del siglo XXI, lo que sí creo es que tienen muchos puntos en común.
A aquella peña del Chigre y a esta Asociación Cultural Amallóbriga quiero mostrarles mi admiración. Para ambas vaya también mi aplauso.

Pedro García Hernández


Número 11

CRONOLOGIA DE UNA TADICION

TRADICIONES Y COSTUMBRES DE LA FIESTA DE SANTA AGUEDA

En casa de la Mayordoma, se reúne el Cabildo formado por la Junta de la cofradía y el Párroco. Durante el cual se prepara la fiesta acordando: horario de misas, música, y local donde celebrar los bailes. Antiguamente el día del Cabildo era el 28 de Enero, ahora la Mayordoma lo convoca un día oportuno.

LA VISPERA.

La Diputada (Mayordoma del año anterior), con dos invitadas y, acompañadas de la música van a casa de la Mayordoma. Esta las recibe a la puerta con la vara de la Cofradía. Allí se reúnen todas las cofrades para ir a la iglesia, bailando jotas en todas las plazuelas. La última se baila en el atrio de la iglesia. Igualmente a la salida.
La Mayordoma, en su casa u otro local, las obsequia con dulces, limonada y las tradicionales avellanas. Después se bailan unas jotas a la puerta hasta que la Mayordoma considere oportuno.
Es tradicional que al bailar se de un grito, que recordaría al que dio Santa Águeda cuando la cortaron los pechos. Finalizado el baile la música acompaña a la Diputada con sus invitadas. Este día solo se engalanan con los trajes típicos, la Mayordoma y la Diputada.

EL DÍA DE SANTA ÁGUEDA.

Por la mañana se sigue el protocolo del día anterior. Yendo todas las cofrades, con los trajes típicos. Se saca a la Santa en procesión por las calles del pueblo y a continuación se celebra la Santa Misa.
En el ofertorio la Mayordoma, se acerca al altar para ofrecer dos Panzos y una vela, al compás del Himno Nacional. Terminada la Misa se acompaña a la Mayordoma, repitiéndose el agasajo del día anterior, después se bailan unas jotas y se retiran como la víspera.
Por la tarde, la Diputada y cofrades van a buscar a la Mayordoma, con la música y se dirigen al local del baile. El baile consiste en jotas castellanas, en el que pueden participar todas las señoras casadas por la iglesia. Pudiendo ir a verlo todo el que lo desee. Al finalizar se acompaña de nuevo a la Mayordoma, volviendo a ser agasajadas, y luego se lleva a la Diputada.
DÍA DE DIFUNTAS.

Se recoge a la Mayordoma, para acompañarla a misa de difuntas, por lo que todas las cofrades visten el traje negro y no se lleva música. En el Ofertorio será la Diputada la encargada de ofrecer el vino y la vela. Aquí nombrará el sacerdote la que será Mayordoma al año siguiente, la próxima será Rosa Mª del Caz Pérez.

Al finalizar la ceremonia se va a casa de la Mayordoma y se reza a la puerta por las difuntas. Se pasa para dentro y se celebra la Asamblea anual, renovandose cada dos años la junta.
Es tradición después ir a correr el bollo. Por la tarde igual que el día anterior se reunirán en casa de la Mayordoma para ir al baile. Durante este se manda a la cofrade mayor en edad y a la más joven para pedir al señor alcalde un día más de fiesta: SANTAGUEDÓN.
Terminado el baile se hace la “ENTREGA DE VARAS”. Esta ceremonia es de las más importantes o al menos la que con más reverencia presencian las cofrades. En la entrega de varas la Mayordoma y la Diputada con mantillina en la cabeza, se colocan una enfrente de la otra. Al compás del Himno Nacional la Diputada hace tres reverencias hacia adelante y atrás, y en la tercera entrega su vara. La Mayordoma hace lo mismo con la nueva, con las dos varas, entregándole la de Mayordoma y quedándose con la otra.
Acabada la ceremonia la nueva Mayordoma reza un Padrenuestro y un Ave María. Y se termina bailando una jota la Mayordoma entrante y la saliente y otra con la Diputada.
La música acompaña a la Diputada con sus dos invitadas. Este día se suele terminar con una cena.

DOMINGO ÚLTIMO DÍA

Concedido este día por el señor alcalde, para disfrutar un día más de fiesta, se reúnen las cofrades que lo deseen para seguir la tradición de correr el bollo, hasta la hora del baile. Terminado este, se acompaña a la nueva Mayordoma y a la Diputada.

TRAJES TRADICIONALES

Los trajes que se utilizan durante estas fiestas son:
- El día de la víspera solamente la Mayordoma y la Diputada: traje antiguo con mandil negro de lentejuelas, mantón de Manila y mantillina a la cabeza.
- Para ir a misa el día de Santa Águeda: traje antiguo con pañuelo de ocho puntas o cien colores y mantillina a la cabeza.
- Para el baile de la tarde: traje antiguo con mantón de Manila.
- Para ir a misa el día de difuntas: traje negro con mantilla española.
- Para el baile de la tarde, traje de labradora.
- El domingo, santaguedón, igual que el día de Santa Águeda.


Numero 13 BAR Y CINE X

 

Hoy viene a las páginas de nuestra gente Maria González. Ella tiene muchas cosas que contar como testigo de hechos ocurridos en Tiedra, y a lo largo de la entrevista he ido viendo como era un pozo de anécdotas que le salían a borbotones y con las cuales me hizo pasar un rato divertidísimo.
Pero por lo que hoy está aquí es por ser testigo de excepción del nacimiento y la marcha del Cine X.
( M ) - Mi padre procedía de Adalia y vino a Tiedra como labrador de bueyes, algo que aquí no se conocía – comenta divertida.
( M ) – Se casó aquí; mi padre tenía un espíritu muy emprendedor, pero no podría haber hecho lo que hizo sino hubiera sido por la lotería.
( C ) - ¿La lotería? – le pregunté extrañada.
( M ) – Sí, mi padre conocía a un viajante de Benavente y unas navidades se intercambiaron lotería para el Sorteo del Niño, y ¡le tocó! Compró casa de labradores y construyo casa y bar, con aquel dinero.
El bar X ha hecho historia en Tiedra, era conocido en todos los contornos, y una referencia para muchos de los que por el pueblo pasaban.
Lo compró Licerio González con aquel golpe de suerte, lo mantuvo y pasó después a su yerno Marcelino Sobrino que hasta principios de los ochenta hizo de él un bar para el pueblo y una pequeña escuela de hostelería para los que allí se iniciaban, jóvenes que trabajaban con él y aprendiendo el oficio iban a desempeñarlo fuera. De éstas personas Maria recuerda a Emilio el relojero, a Quico Pascuín, a los hijos de la señora Rosario, y un recuerdo muy especial para Alfonso Martín, Pedro Álvarez(Tanguero), Paco Rodríguez (los ojos le brillan cuando habla de ellos) “eran como de la familia” – me comenta.
Pero Maria me interesa más por otro de los “negocios” de su padre: el Cinema X, del que ella fue sino el alma, sí el corazón y vida, y al que todos la sentíamos unida. Cuando la propongo hablar del Cine X se desborda, ahí si que maneja datos, anécdotas, detalles, todo; ha formado parte de su vida y de la de los tiedranos en los distintos años que se mantuvo.
( M ) – El Cine X se abrió en el año 33 como sala de baile, era un día de carnaval, hicimos tarjetas de invitación, pero tuvimos la fatalidad de que se fuera la luz, pusimos velas porque nadie se quería perder el baile, pero las velas prendieron las guirnaldas que habíamos puesto de adorno y hubo que apagarlas; a pesar de todo la gente siguió bailando a la luz de carburos.


( C ) - ¿Qué me dices del teatro?
( M ) – El teatro – me explica – empezó con el fin de que los novios estuvieran juntos, en los ensayos, sin pasar frío y se realizaba de octubre hasta empezar la Cuaresma. Se manifestaban las ideas de derechas o de izquierdas sin que nadie se incomodase sino que amigablemente se iban a ver unos a otros, cada uno expresaba sus convicciones y los otros se reían, no había dureza en el trato.
( C ) - ¿Venían actores de fuera?
( M ) – Sí, vinieron los “Teatreros de la Legua” que se hospedaban en nuestra casa y en otras casas a las que mi padre pedía el favor, ensayaban en casa e iba a tomar café al Casino para hacer allí la propaganda. En la Post guerra vinieron artistas muy buenos, como la “Niña de la Puebla” – esto lo dice con un cierto orgullo en los ojos que aunque cansados de la vida parecen cobrar un brillo juvenil al recordar todo esto.
( C ) - ¿Y los decorados?
( M ) – ¡Ah!- y sonríe al recordarlo- se encargaba Maria niña de irlos a buscar por las casas y con lo que me dejaban los montábamos. Y llegamos a tener Zarzuela y a representar todos los años Don Juan Tenorio en los Santos aunque para esto se traían los trajes y decorados del Teatro Calderón de Valladolid.
( C ) - ¿Y los libretos y las partituras?
( M ) – Mi padre iba a la Sociedad de Autores y de allí los traía, y a un pianista de Zamora hasta que quedó Paquita Álvarez.
( C ) - ¿Tanta era la afición en el pueblo para todo este despliegue?
( M ) – Tiedra ha sido un pueblo muy aficionado al Teatro, guardaban un silencio y una atención que en otros sitios no se daba; los actores venían muy contentos a trabajar aquí, se sentían cómodos con el público, bueno tan cómodos, que mi padre en una ocasión tuvo que echarles porque no se iban – se ríe contándolo y me hace reír a mí -.
Cuando los chavales no tenían dinero para entrar, juntaban lo de todos y echaban a suertes para que al menos entrara uno, otros, al menor descuido se colaban.

El baile fue decayendo con la llegada del cine. Primero fue el cine mudo, luego sonoro venía uno de Portillo que traía una máquina, luego otro de Toro y al final Licerio se compró su propia máquina que manejaba Julián. Maria riendo como si lo estuviera viviendo me comenta: “Y la sudamos bien sudada, la máquina en cuestión”. El Cine unió a la gente. Además después de la proyección se quitaban las butacas y había baile (con orquesta, manubrio o tocadiscos).
No quiero que se ponga nostálgica y triste pero me dice que todo fue acabando con la llegada de la televisión. El Cinema X se quedó reducido a las fiestas del Corpus, del Ofrecimiento y el Baile Infantil de Carnaval…
La sociedad ha cambiado pero cuántos recuerdos en éstas personas que vivieron momentos que hoy son historia para este pueblo; que no perdamos el valor de estos recuerdos, que trasmitamos a las generaciones siguientes los valores que de ellos se desprenden. Creo que es lo que Maria ha querido decir y yo he entendido en esta agradable conversación. Gracias.

Celina Alonso


Nº 14 RELON DE LA PLAZA O RELOJ DE VILLA



Situado en lo alto del edificio de la Casa Consistorial en la Plaza Mayor nº 1; no nació ahí, es decir, el edificio se construyó sobre las ruinas del antiguo Hospital de Tiedra hacia el año 1867; y dado la buena presencia de este Ayuntamiento, quisieron coronarlo con un magnífico Reloj.

En la copia de una carta que hemos trascrito, se puede comprobar como D. Gaspar Rodríguez pidió informes a un conocido suyo, residente en Londres; no hay duda que se acordaron del Big Ben de Londres ó al menos del Reloj de la Puerta del Sol de Madrid. Así en el año 1879 quedó definitivamente instalado gracias a los Tiedranos residentes en la Habana, como consta en la inscripción de la Campana: “REGALO QUE LA COLONIA DE TIEDRANOS RESIDENTES EN LA HABANA HACE A SU PUEBLO. AÑO 1879.
En el archivo municipal, no hemos encontrado más datos.

 

 

Señores de Ayuntamiento
Con todo el orden notorio
Habéis hecho un Consistorio
Con un famoso cimiento
El pueblo está muy contento
Y dice todo a una voz
Solo le falta el Reloj
Siendo lo más necesario
Es el pícaro del secretario
Quien ha levantado la voz.
Miradlo con atención
Ya lo podéis contemplar…..

Tiedra era entonces un pueblo agrícola y ganadero, pero principalmente tenía grandes comerciantes; recorrían con los carros la geografía española, para traer suministros que después vendían a las capitales de las provincias limítrofes; se caracterizaban por ser muy emprendedores; de ahí que muchos buscaran mayores venturas en el Paraíso Cubano, lo que nunca olvidaron fue su patria chica; cuando regresaban con mayor ó menor fortuna, traían modas en el vestir implantándose enseguida el sombrero cubano:
Recordemos un poco la historia del Reloj, ¿cuántos alguaciles han pasado en sus casi 125 años de existencia?, sin menospreciar a nadie, recuerdo con admiración a Faustino Fernández, que estando en el pueblo nunca permitió, que el reloj estuviera parado y es que entonces, no se tenía la hora en la muñeca, ni el móvil en el bolsillo; en pocas casas existía el despertador; y era necesario en el silencio de la noche oír las campanadas del Reloj de Villa para no perder el coche de línea. También marcaba la hora de ir a por agua a la fuente, ir acarrear, la hora del Ángelus, la hora del baile ó de retirarse a descansar.

Muy señalado era el día del Corpus, cuando entraba la procesión en la Plaza y como anunciando tan grande acontecimiento se “soltaba el Reloj”. Ese sonido no se puede olvidar, anunciando fiesta y alegría; que si había un luto en casa y no se asistía a tales festejos, solo con sus sones te hacía participar con el pensamiento, viendo en la mente el cortejo procesional, con todos los Santos y la Virgen de Tiedra Vieja, cerrando el Santísimo; la plaza abarrotada y el silencio general.
Los tiempos cambian y aunque se sigue manteniendo en jueves (tres jueves hay en el año que relucían más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi, y el día de la Ascensión); no hay tanta afluencia de Tiedranos como antes; ni se “suelta la campana”, ni el silencio acompaña. ¿Acaso tengamos ligados ciertos actos ó conductas a los estímulos externos?, si así fuera, sería conveniente recuperar la tradición, y en día tan señalado: soltar la campana del Reloj de Villa.

Faustino aunque tuviera que ausentarse dejaba todo previsto para que no se notara su falta. Por eso la fotografía adjunta tiene una pequeña historia: siendo fiesta del Corpus (cuando los cohetes brillaban por su ausencia), los Postores quisieron entretenerse en algo original y pidieron a CACHO (fotógrafo de Tiedra) les hiciera esa foto para la posteridad. Faustino de viaje en Madrid, y Andrea su mujer, no ve con buenos ojos que subieran hasta allí; si el Reloj se llegara a parar el pueblo se quedaría sin sus servicios, hasta el regreso de Faustino y eso había que evitar. Pero ¿qué podía pasar?, siendo todos mayores muy responsables y en plenas facultades, se retratan con la mayor naturalidad. Al momento de bajar, todos con sumo cuidado; la maldita casualidad, hace que se le enganche al fotógrafo la correa de la máquina de fotos en la varilla del reloj, se desencaja el artilugio, y el lío que se armó: el Reloj que se para, Andrea muy disgustada no sabe donde mirar y el pueblo sin hora, durante una semana que tardó Faustino en regresar de la capital de España.

¿Qué motivos concurren para que en largos periodos de tiempo en el siglo XXI, le dejen descansar? Sirvan estas líneas para hacer llegar nuestra opinión particular, que quizás sea la de algunos más. ¿No se podría dedicar algún día al año, de puertas abiertas para conocer sus entresijos? Quizás más adelante sirviera también como motivo y curiosidad de los que nos visitan, ayudando a permanecer más tiempo la Oficina de Turismo en activo y que en el invierno, se pueda decir que Tiedra también existe, teniendo algo más que visitar.

Colaboración de Manolita Álvarez, Bernardo Argüello, Fonso Prieto, y Mª José Tabarés, agradeciendo la accesibilidad para consultar datos en el Archivo Municipal.

Nota: se pueden hacer algunos experimentos, por ejemplo,¿ se oye desde la Ermita? Y desde el Matadero?, los días de viento se oye en Pobladura? Y en Benafarces?
Y para los internautas, lo podrán contemplar en www.nortecastilla.es Canal Pueblos de Valladolid, naturalmente en Noroeste de Torozos y pinchando Tiedra .

CARTA:
Londres Enero 4 de 1867
Sr. D. Gaspar Rodríguez
Tiedra
Mi estimado amigo: Tengo el gusto de contestar a su grata 29 del próximo pasado mes y año y principiando por congratular a V. en el nuevo, diré que haciéndole en Valencia de D. Juan me ... ... el motivo que le haya llevado a esa Villa que suena como piedra: V me lo dirá.
Referente al encargo que se sirve hacerme del Reloj de campana o sea de torre, debo decirle que sin pesas sería muy bueno para la habitación de una casa, pero nunca para el servicio de un pueblo que aunque como ese en una elevación, ni señalaría ni daría las horas a medida del gusto de sus vecinos. Es pues indispensable que tenga pesas y de bemoles para que sea al objeto para que es propuesto. Para esto no puedo dar a V particularidades sin previos antes de saber las condiciones siguientes.
1ª Diámetro de la torre y grueso de sus muros.
2ª Caída para las pesas o sea profundidad desde el sitio en el que se ha de colocar el Reloj hasta la parte inferior de la torre: cual es la distancia entre este piso en el que se coloque el Reloj y el de más abajo, y si la escalera es a caracol o a derecha para el libre juego de la péndola que según la caída de las pesas y la longitud de la péndola, estriba mucho la buena calidad y seguridad del Reloj.
3ª Diámetro de la esfera o esferas y cuantas; si iluminadas o de cobre; si iluminadas con aceite o gas.
4ª Si de horas y medias, o si de horas y cuartos; pues esto hace bastante diferencia en el precio; pero que si siendo para un Ayuntamiento tan rico como el de ese pueblo Tiedra debe de ser cosa superior pues es siempre lo más barato.
5ª Tienen o no campanas y si las tienen cuantas y de que peso y diámetro para darle al Reloj suficiente fuerza motriz para sacar el tono de ellas y dar al pueblo toda la ventaja que espera de sus sonidos. Si hubiese que mandarlas, cuantas y de qué tamaño. Un dibujo regular de la Torre o sitio donde haya de colocarse el Reloj será lo suficiente para que el Reloj vaya en forma.
Con más los particulares antes dichos que V pueda darme.
Celebraré siga V sin novedad. La firma

 

 

El Tayo(numeros 1 al 5)

El Tayo (numeros 6 al 9)